
Hacienda La Merced Baja
La magia del universo Andino.
Una mirada dirigida hacia el Ecuador, permite encontrarse con un país sorprendente por descubrir.
A su diversidad natural, se agrega su identidad histórica y cultural. Y en medio de esta identidad, se identifica
a "La Hacienda Andina", un complejo cultural que permanece con todas sus las tradiciones vivas.
Nuestra
Historia


"La Merced Baja" es uno de esos complejos que sus actuales propietarios, desde hace tres generaciones, han procurado mantener, respetando su estilo y características. Ubicada en Ecuador, en la zona de mayor belleza natural de toda la serranía,
en la provincia de Imbabura, a sólo 100 km al Norte de Quito, rodeada de montañas y volcanes.
"La Merced Baja" se remonta a los origenes de las épocas coloniales. Fue fundada por la congregación
Católica de los Mercedarios, sobre un asentamiento pre-Hispánico
de la Cultura Caranqui con mas de 750 años de antigüedad.



Durante los ultimos 60 años, los propietarios de la "Hacienda La Merced Baja", ha procurado mantenerla dentro de su concepto y herencia original, tanto como referente a su destino agrícola y pecuario, como su vinculación
a las manifestaciónes culturales indigenas, propias de la región y su ambiente tradicional.


Allí se respira lejos de los agotadores ritmos de vida contemporáneos, un espíritu de recogimiento. El huesped recorrre todavía por senderos tachonados de piedra, los caminos continúan bordeados por sus antiguos cerramientos
y construcciones de tapial (tierra compactada), las viviendas conservan su sabor rural, con techos entejados,
y sus establos y trojes originales.


Fiestas Tradicionales
Entre los meses de junio y diciembre es posible participar en toda la rica y mágica festividad indígena, cuyos símbolos y valores prehispánicos sobreviven bajo el ropaje de celebraciones católicas como las Fiestas de San Juan y la rama de gallos que
se celebra a finales de junio en todo el sector; o aquellas en honor a La Virgen de la Merced en septiembre, en la que se realizan procesiones religiosas y fiestas con fuegos pirotécnicos en la noche.






Una costumbre propia de la serranía es el Concurso de Lazo, en la que los chagras (vaqueros de la sierra) atrapan
en el menor tiempo posible al toro que intenta escapar utilizando cabrestos con las que los enlazan hábilmente.


Y en una conjución de ritos prehispánicos e hispánicos, a estas festividades acompañan, en varios momentos del año, pintorescas Tientas de ganado bravo que son un atractivo único para quienes comulgan en las tradiciones españolas.
En efecto, animados por una antigua afición familiar, nos dedicamos a la crianza del Toro de Lidia y la ganadería brava, la cual imprime un ambiente especial y mítico a la región, que solo el toro de lidia, desde su nacimiento hasta su viaje a la plaza
de toros, proporciona. Naturalmente los hatos de toros bravos pastan a distancia del complejo habitacional de la hacienda,
en las partes altas y alejadas en un entorno natural de gran belleza apropiado para este fin.

